Para trabajar en el desamiantado de una zona en riesgo de contaminación por este material, hay que acotarla. Señalizando de cara ala exterior lo que se está haciendo allí, el peligro que supone y limitando el acceso a agentes externos no autorizados.
Cuando preparamos la zona de trabajo, los objetivos que queremos obtener son: limpiar los restos de amianto que restan allí, su descontaminación y contener la dispersión de las fibras tóxicas de amianto.
Los trabajos de desamiantado varían según la clase de amianto:
Las medidas preventivas son:
En la etapa final de desamiantado se limpiarán los equipos utilizados, de los restos de fibras de amianto. Si no pueden ser humedecidos de aspirando con una aspiradora especial de filtro HEPA.
Se limpiará toda la superficie de la zona de trabajo con la misma aspiradora y fregándola. La limpieza debe ser meticulosa, puede repetirse varias veces hasta acabar con cualquier resto de polvo.
Una vez limpia y descontaminada la zona, se comprueba con el índice de descontaminación, se recogen los residuos para llevarlos a un vertedero autorizado y destruirlos.
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